Si estás empezando a jugar al pádel, es importante que tengas en cuenta que el ejercicio previo a un partido o a un entrenamiento será clave para evitar las tan indeseadas lesiones deportivas. No olvides que el objetivo de un calentamiento es preparar al cuerpo para la actividad física que está a punto de realizar, para evitar lesiones en músculos, ligamentos y tendones. ¡Al ser un calentamiento, no tiene que ser muy exigente!
Realiza ejercicios cardiovasculares para que la sangre bombee los músculos. Al menos dos series de dos minutos de: saltos, twists, movimientos aeróbicos de brazo y piernas…
Haz estiramientos de forma lenta pero efectiva. Imita los movimientos que realizarás luego sobre la pista.
Acelera las pulsaciones con saltos y kick-offs, burpees, plan jacks, saltos de rana, rodillas altas, estocadas frontales alternas, escaladores de montaña, saltos de caja…
Para conseguir el máximo rendimiento en el juego, a veces es necesario un impulso de máximo rendimiento. Por eso, mientras realizas el calentamiento, puedes alternar entre varios periodos cortos de mayor y menor intensidad.
Entrena la coordinación mano-ojo con ejercicios de cambios de dirección para mejorar tu capacidad de reacción.