La gran mayoría de nosotros hemos visto partidos de pádel profesional en los que “nuestros ídolos”, con un golpeo “fácil”, sacan la pelota del campo, ya sea por la malla de 4 metros o por la de 3. O son capaces de traerla a su campo con excelsa facilidad.
Obviamente, nosotros, en un partido contra nuestros amigos, o en el ranking del club o cuando damos clase, nos consideramos igual de buenos, y por supuesto, no solo podemos sacar la pelota igual que ellos, sino incluso mas allá y más alta, pues somos como poco igual que ellos.
Importancia de la técnica
Error. Lo vemos nítido, la bola está alta, viene flotando, nos armamos perfectamente, todo va bien, los astros se alinean y la bola acaba de ser sacada del bote con su oportuna presión… ¿qué puede salir mal? El rival lo va a flipar, ¡punto asegurado! Pero, pero, pero…al final, ocurre lo que suele acontecer…nuestro “gran golpeo”, acaba estampándose contra el cristal, sin tocar la pista del rival, y casi golpeando la cara de nuestro adversario, que circunda la bola como Neo esquivaba las balas en Matrix.
Nuestra cara es de incomprensión. No puede ser. Algo ha fallado. Miramos la pala, como si el error estuviera motivado porque los filamenteos de goma eva estuvieran rotos. Es lo primero que debemos tener en cuenta. Los profesionales lo son por la técnica, la táctica, y el físico, básicamente.
Ser realistas
Nosotros, jugamos a otra cosa, pero, no por ello, no podemos tratar de parecernos. Podemos sacar la bola x3 o x4 e, incluso, traerla a nuestro campo, pero, para ello, necesitamos que alguien nos instruya, nos forme y nos enseñe la técnica necesaria, para que eso ocurra.
Esa es la labor de los monitores, como ocurre en nuestro club, donde queremos que, cada día, vuestro juego sea mejor, y donde vuestras victorias sean también las nuestras. Porque os veamos mejorar o porque nos digáis lo bien que habéis jugado o el pozo o torneo que habéis ganado.
Querer jugar como los profesionales está muy bien, es un objetivo lícito, algo coherente, claramente debemos ir a conseguirlo, pero, para ellos, debemos ponernos en manos de profesionales, que nos enseñen a ello, que nos ayuden a que nuestro juego siga subiendo, que mejore, y que cada día vaya a más; y por supuesto, ten en cuenta una gran verdad: no todos somos ni tenemos las mismas cualidades innatas, pero, con clases, conseguirás mejorar en tu juego, en tu día a día, en pasártelo mejor y quien sabe, al final, incluso la termines sacando x3 con facilidad.