Cuando empezamos a jugar al pádel, tenemos siempre un pánico atroz a subir a la red. Nos parece siempre un lugar más seguro el fondo de la pista y estar agazapado en la trinchera junto al cristal de fondo, creyendo que es una buena estrategia de juego. Pero de repente nos damos cuenta de que los rivales nos van ganando poco a poco, y se encuentran en ese lugar tan lejano que se llama red.
Recordad que la pista se divide básicamente en tres zonas: defensa, transición y ataque. Para poder ganar el punto, en gran medida, debemos de ir al ataque; tratar de ser agresivos y tomar la red, como si de la colina de Iwo Jima se tratara. Pero claro, debemos buscar cuál es el momento idóneo para ello y no subir a pecho descubierto, ya que, además de, posiblemente, perder el punto, nos podemos llevar un pelotazo del rival.
Ganar la red
La idea es ganar la red, y para ello, debemos tener nuestra estrategia de juego. La mejor manera de acceder a la red, sin duda, será el golpe más efectivo del pádel, que es el globo. Pero, ¿cuándo debemos usarlo? Si nosotros tenemos un golpeo difícil, en el fondo de la pista, y queremos poner un globo porque sí, es muy probable, que el mismo, sea defectuoso, lo que le dará al rival la posibilidad de ganarnos el punto con facilidad.
Debemos saber, que hay que lanzarlo cuando estemos convencidos de que vamos a superar al rival, y que vamos a obtener nuestro premio. Por eso, os recomendamos que empecéis defendiendo por bajo, firmes, hasta que tengamos una posibilidad sencilla de lanzar uno bueno y, así, obtener nuestro premio de poder subir a la red, y comenzar nuestra estrategia de ataque.
El rival también juega
Pero vaya, curiosamente, nuestro rival, también sabe a lo que juega y nos contraataca con otro globo, que nos vuelve a hacer perder la red. ¡Problemón! ¿Qué hacemos? Nos sentimos contrariados, nos han quitado nuestro tesoro. Nuestro cerebro, solo piensa en retomar la red de nuevo, y mandar al rival al fondo, que es donde debe estar, y claro, nuestro corazón se impone a nuestro raciocinio, y lanzamos un golpeo fuerte…a donde vaya… ¡Error!
Sí, cierto, hemos perdido la red, pero debemos tener en cuenta que el rival también juega. Si nos quitan la red, debemos empezar de cero, volver a tomar la red con mucha tranquilidad, y si hace falta lanzar otro globo, lo haremos sin problema alguno. Recordad: en este maravilloso deporte, gana el que menos falla. Tranquilidad, tranquilidad y tomar la red. Ese es el consejo de esta semana.