Partidos, ranking, ligas, pozos, federación… En muchas ocasiones, nos preguntáis, a los monitores, si es bueno o no para vosotros, como alumnos, apuntaros a cualquiera de estas modalidades ya citadas. La respuesta a esta pregunta debe ser siempre sí, pero sin obsesionarse con las mismas, pues, entonces, se convertiría en algo contraproducente.

Tened en cuenta que, si solo jugamos con la misma gente, con nuestros familiares, amigos y demás, nunca sabremos, exactamente, donde está nuestra medida. Cuando empezamos a competir contra personas que no conocemos es cuando realmente nos damos cuenta de la evolución que hemos tenido en cada momento.

Es ahí cuando salen a relucir nuestros fallos y virtudes. Cuando jugamos siempre con las mismas personas, llega un momento en que nos conocemos tanto, que ya sabemos dónde jugar, cómo hacerlo, dónde cojea el rival y dónde mi compañero.

Ligas entre diferentes clubes

Es muy bueno fomentar, por ejemplo las Ligas entre diferentes clubes, con el fin de retarnos a nosotros mismos, tener compañeros que entrenan y juegan en nuestro mismo club, pero que apenas conocíamos, y que ahora van a ser nuestros compañeros de equipo.

Esa complicidad que nos genera el estar con nuevas personas y, sobre todo, el orgullo de pertenecer a un mismo club y defender “los colores” de tu club, de tu monitor y de tu equipo.

Esa alegría que nos contagia cuando nuestro compañero, al que antes no conocíamos, ha hecho un gran punto, y nosotros, ya sea porque estamos jugando a su lado o porque estamos fuera animando, nos produce una sensación de alegría y pertenencia a ese sitio, a esa persona, a ese club.

Y qué decir tiene, la alegría final, cuando hemos salido victoriosos de estas eliminatorias, o no, y que nos llevan a compartir esas risas tomando un refrigerio con nuestros nuevos camaradas y con nuestro monitor, con el que habitualmente no tenemos mucho tiempo de interrelación más allá de las propias clases y ahora podemos departir sobre los partidos, el juego, los fallos y aciertos que hemos tenido, y también, porque no, hablar de la vida en general, profundizar y saber más de la vida de esa persona.

Un reto hacia nosotros mismos

Para crecer en este deporte, no solo debemos tener una técnica selecta y saber dónde debemos jugar cada punto, o cómo hacerlo, sino también debemos retarnos a nosotros mismos, compitiendo, jugando más y con gente diferente.

Para eso se crean las ligas entre clubes, para el disfrute de los alumnos, para que podáis seguir creciendo, para que tengáis cada días más ilusión por el reto competitivo, para que mejoréis, para que os divirtáis y, sobre todo, para pasar momentos de camaradería entre todos los alumnos del mismo club.

Así que adelante, apuntaros a las ligas, a los ranking, a los pozos, y seguir compitiendo para cada día ser mejores en este maravilloso deporte. Por eso os animo a todos, a seguir creciendo y preguntar en vuestro club, qué opciones tenéis de jugar en estas ligas, o torneos. Ahí es donde realmente comienza la historia. Ahí será, donde realmente veréis una mayor evolución. Animo.